Este gel limpiador desmaquillante suave sin jabón, con Miel y Girasol, limpia, calma y desmaquilla en un solo gesto, con total suavidad. Una delicia para los sentidos y para una piel hermosa.
Acabando con la línea volvemos a uno de los puntos más importantes y que son la base para que cualquier tratamiento que apliquemos tenga éxito y es la limpieza
En este caso se trata de un gel desmaquillante ideal para las pieles más secas y sensibles, aportando confort y evitando la tirantez de la piel pese a ser un desmaquillante que necesita ser aclarado con agua.
Bueno a estas alturas ¿qué deciros de su composición? Muy similar a toda la línea, con un 93% de ingredientes naturales entre los que destacan la miel y el aceite de girasol.
La principal ventaja que encuentro en este producto que al ser aclarado con agua podemos usarlo en todo tipo de pieles, ya que no aporta grasa, solo esa sensación de piel confortable e hidratada.
Como su nombre indica se trata de un gel, aunque yo diría que su textura es un poco más densa aunque se extiende sin problema. Hay que aplicarlo sobre el rostro húmedo, frotar hasta hacer espuma para posteriormente retirarlo con agua.
Mi opinión
Aunque he usado este producto en ocasiones he de deciros que no se trata de uno de mis imprescindibles en limpieza, ya que soy bastante fan del agua micelar y casi nunca suelo cambiarla por nada.
Aún así las veces que lo he usado (sobretodo en épocas de más frío o cuando me noto la piel tirante) lo que más me ha gustado como siempre es el aroma que al retirarlo con el agua queda en la piel pero de forma muy ligera. Respecto a la piel la deja realmente hidratada y quizás lo que más me llama la atención, porque es lo que más me suele ocurrir es lo “elástica” que queda la piel, sin ninguna tirantez tras el aclarado del gel.
Otra de las cosas prácticas que encuentro es el envase, viene con dosificador que siempre viene genial para no desperdiciar producto y además lleva seguro, con lo cual si te vas de viaje puedes estar tranquila, que tu equipaje no va a acabar lleno de “miel”
Siempre recomendamos utilizar un desmaquillante bifásico en los ojos, para evitar la irritación y además para retirar mucho mejor el maquillaje y este caso no es menos. Porque la única pega que le encuentro es que hay que llevar cuidado con que se meta en los ojos, ya que os aviso que pica, bastante.
Por todo esto, lo considero un desmaquillante ideal para los rostros más secos y tirantes.