Este gel limpiador para rostro y cuerpo dermatológico, con Miel y Girasol, untuoso y deliciosamente amielado, cuida a diario de las pieles secas y sensibles respetando la película hidrolipídica. Limpia el rostro y el cuerpo sin resecar. Un verdadero paréntesis de placer bajo la ducha.
Continuamos con la línea, que como veis es muy completa.
Esta vez empezamos con la limpieza, que no nos cansaremos nunca de repetiros que es el paso más importante antes de aplicar cualquier tratamiento
En este caso se trata de el limpiador de Rêve de Miel, que además puede usarse en el rostro o como gel de ducha para el cuerpo. Personalmente he probado ambos usos, pero suelo tenerlo en la ducha y dejarlo para el cuerpo, ya que para la cara existe un desmaquillante específico de esta misma línea.
Como ya os habréis aprendido es un producto para aquellas pieles más secas y reactivas, por ello comparte varios componentes con sus compañeros de la línea
Cuenta con un 88% de ingredientes naturales, entre los que encontramos la miel, el aceite de girasol, alantoína y base lavante vegetal. Como veréis, todos son productos que ayudan a mantener la barrera hidrolipídica y por lo tanto evitar la sequedad, picores y tirantez de la piel.
Como os decía antes lo he usado tanto facial como corporal, aunque mi experiencia como facial es más corta.
Uso facial:
Como me ocurre con otros productos de la línea os diré que mi piel es más bien grasa por ello mi miedo a utilizarla. Pero aunque su textura inicial es bastante densa al retirarse con agua deja mi piel totalmente limpia, aunque sin tirantez, que es lo que provocan otros geles específicos de piel mixta. Por eso lo recomiendo sea como sea tu piel, porque deja una sensación de hidratación total y si además vives en un lugar de frío es ideal.
Uso corporal:
Aquí es donde yo le he dado más uso. Estoy esperando que llegue el momento ducha para disfrutar de la textura y aroma
Su textura en principio densa, en contacto con la piel húmeda se extiende genial y al principio no hace apenas espuma, cosa que es normal en los productos dermatológicos.
Un pequeño paréntesis para desmentir un leyenda urbana (si no hay espuma, no hay limpieza) ¡Para nada!
Como os decía es un gel que hace poca espuma al principio, aunque con un poco de agua de más logramos que haga algo más de espuma.
Por otro lado me parece muy cómodo su envase con dosificador, fácil para coger con las manos húmedas y no pasarte de cantidad.
Mi opinión:
– Como gel corporal me encanta, ya que os confesaré que yo soy de esas que me cuesta mucho seguir una rutina con las cremas corporales. Solo me acuerdo de las piernas cuando empiezan a parecer las de un lagarto y encima me pican muchísimo al salir de la ducha. Por eso, para mi es una forma de mantener la hidratación y de limpiar en un solo paso. En este caso no puedo ponerle pegas 😉
– Como gel facial me gusta la textura y aroma, pero para mi tiene una única pega y es su poder desmaquillante. Yo suelo maquillarme todos los días, por lo que como desmaquillante se me queda corta y prefiero usar el desmaquillante específico de esta línea que posee más poder limpiador.
¿Os animáis? Si lo hacéis, contadnos vuestra experiencia 😉